Atrapa los pequeños sueños de mi corazón roto.

sábado, 4 de febrero de 2012

Uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan.

Y en ese instante que me quedé sola, me senté en el piso y acariciando la tumba con una flor, comencé a hablarles...
No bastaron 9 años sin volverlos a ver, porque me dio la sensación que hubiera sido ayer el momento en que partieron.
No bastó todo lo que lloré; al volver a ese abandonado cementerio, ver sus fotos y las flores marchitas me di cuenta que los extrañaba aun más de lo que creía...
Apenas encontré el lugar en que estaban enterrados, los 3 juntos, rompí en un llanto desconsolado y descontrolado, tenía guardado muchos sentimientos.
Prometí ir más seguido, pedí que me cuiden, que cuiden a mi mamá y a mi hermana (ES VERDAD)... Y reflexioné mucho tiempo: "Si ustedes estarían acá, mucho de lo que pasó no existiría", "Qué lástima que no pudieron verme crecer", "Los necesito mucho"
Y la última de todas fue en el momento de decir adiós: ¿Cómo hago para despedirme si hace nueve años que lo intento y no puedo?¿De qué forma me despido, si no puedo darles ni un abrazo ni un beso?
Me paré, les di tres besos, y me fui todavía llorando.



Y así estuve todo el día, buscándolos entre las nubes.

1 comentario:

Violeta Cecilia dijo...

A veces es difícil aceptar la partida de alguien y más sin son seres queridos. Pero uno debe acepar que en el lugar en que están reina la paz y la felicidad. No se fueron, están, en otro lado pero ellos están ahí siempre cuidándote desde arriba. En muchos muchos años se volverán a ver y será como si nunca hubiese pasado el tiempo.
Te amo y siempre por más mínimo que sea, contás con todo mi apoyo linda !