Atrapa los pequeños sueños de mi corazón roto.

martes, 29 de noviembre de 2011

No puedo conseguir cambiar ni corregir lo que me corre en las venas (!)

Pasó muy rápido el tiempo, ya se me fueron dos décadas de mi vida... Este fue el primer año que estuve completamente feliz; antes eran sólo momentos, que duraban cada vez menos.
Un aire de orgullo me sorprende al darme cuenta todo lo que dejé atrás, todo lo malo por supuesto. Fui capaz de desprenderme de cada persona que me hacía mal, de cada acción que me destrozaba. Todavía falta, pero más de la mitad del trabajo está hecho.
Y nada de "gracias a Dios" realmente este agradecimiento me lo retribuyo sólo a mí, por la fortaleza y voluntad que saqué bajo la manga y también por tener a mi alrededor tanto amor y apoyo, y sobretodo PACIENCIA.
Cada cosa lleva su tiempo y nadie puede obligar al otro a cambiar actitudes si no está preparado, les guste o no, esas cosas hay que respetarlas, ahora lo entiendo.
Todavía sigo siendo esa Yanina caprichosa, que se levanta de mal humor, que necesita que la acompañen siempre a todos lados, que necesita de su gente para sentirse completa, que no puede vivir sin amor, sin desafíos, sin cambios. Sigo siendo la misma impulsiva de siempre, la que quiere hacer mil cosas a la vez y no empieza ninguna, esa que se queja de todo, pero que se desarma por cada demostración de afecto.
Soy la misma, pero mis veinte me trajeron un poco más de amor propio y seguridad que antes no tenía. Ya no estoy deprimida, ya no tengo motivos por los que llorar, sino al contrario: Me sobran motivos para festejar, y ser feliz (♥)-

No hay comentarios: