Atrapa los pequeños sueños de mi corazón roto.

viernes, 17 de junio de 2011

Congelada, petrificada se quedó al ver el reflejo de esa persona delante suyo. Era muy tarde, todos dormían y en el desvelo de la noche pudo notar su presencia. Una joven con aspecto triste, parada sin hacer ni siquiera un movimiento.
No hizo falta que hablara para darse cuenta que estaba perdida en una tristeza profunda, sus ojos gritaban lo que su boca callaba: ¡Ayuda!
En ese instante, pasó a sentir cada uno de sus dolores: Un intenso dolor de cabeza acompañado de puntadas se hicieron presente, seguido de dolor en el estómago y náuseas.
No podía creer lo que estaba pasando, cómo esa persona podía guardarse tantas cosas... Dar la imagen que todo está bien, cuando en realidad duele por dentro.
Acto seguido, vio como esta persona se puso a llorar, y sintió que le rodaba una lágrima a ella también... Fue en ese momento que cayó en la realidad: esa imagen era ella misma reflejada en el espejo. . 

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